Sin agua potable, la industria de alimentos no puede garantizar todas las exigencias de inocuidad que se requieren en la producción de alimentos. Así pues, existe una estrecha relación entre el agua de buena calidad, la producción de alimentos y la seguridad alimentaria.

En ese sentido, la calidad del agua que garantice el cumplimiento de los requisitos sobre la ausencia de patógenos y otros contaminantes químicos, es fundamental a fin de evitar graves consecuencias tanto en la producción, como en el consumo de los alimentos.

Dado lo anterior, resulta fundamental para el sector de la industria de alimentos, el establecimiento de estrictos controles de la calidad sobre tan importante recurso, en todas las fases de la producción de alimentos, desde el origen de la materia prima hasta las plantas de procesado, a fin de garantizar la inocuidad de todos los alimentos producidos salvaguardando de esta manera la salud de los consumidores.

No obstante, la vigilancia de la calidad del agua en toda la línea de producción de alimentos está supeditada a la disponibilidad de agua dulce de buena calidad, tal cual lo considera la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta disponibilidad está cada día más comprometida debido al aumento de la presión sobre los sitios de almacenamiento, que ponen en riesgo en algunos casos y en otros destruyen la calidad del agua que contienen.

La escasez palpable, la dificultad de acceso al agua dulce de buena calidad y al mismo tiempo el aumento de su utilización para múltiples actividades, es una paradoja que genera una dificultad para garantizar la inocuidad en la producción de alimentos, así como en la producción de agua potable.

Es aquí donde la vigilancia y el seguimiento al cumplimiento de las guías de calidad de agua establecidas por la OMS, juegan un papel fundamental para garantizar, aún con todas las situaciones adversas, que el agua que se utiliza para la producción de alimentos esté libre de patógenos y contaminantes químicos.

En tal sentido Corporación Quality Services, pone a la disposición del sector de la industria de alimentos, su vasta experiencia para la vigilancia y seguimiento de la calidad del agua prepotable y el agua potable, utilizada en cada una de las fases de sus procesos productivos. De nuestra mano podrán resolver los problemas que se les presenten ya sea en necesidad de pruebas de laboratorio de rutina como especializada o en asesoría relacionada a potabilización o tratamiento de aguas. Brindamos además, los servicios de diseño, construcción e instalación de plantas de tratamiento de aguas de osmosis inversa.